Cada color genera una sensación diferente y, al momento de pintar tu casa, hace falta que tomes en cuenta qué estado de ánimo quieres provocar según la habitación en la que estés.
Cuando pasamos muchas horas en nuestra casa, el color a elegir puede ser una decisión importante.
En 1810, el poeta y científico alemán Johann Wolfgang von Goethe (1749–1832) publicó la Teoría del Color.
Según Goethe, la percepción del color es puramente subjetiva porque cada tono provoca unos efectos psicológicos diferentes en cada persona, una serie de sensaciones individuales. En aquel momento, esta teoría generó una gran polémica, puesto que se opone a los principios científicos de la óptica desarrollados por Isaac Newton y significaría que cada uno percibe los colores de manera distinta.
Después se concluyó que son la cultura y la educación en una misma sociedad las que determinan qué emoción puede provocar cada color.
De acuerdo a conclusiones de los psicólogos, aunque la percepción del color es un proceso individual y subjetivo, existen algunos principios aceptados. Ahora se sabe que los colores influyen en nuestro estado mental. Mientras algunos nos relajan, otros pueden hacernos sentir enérgicos.
Si pones atención, podrás recordar alguna experiencia al pisar un espacio por primera vez, en la que te sentiste como en casa o, al contrario, con cierta inquietud. La razón es que los colores de un espacio pueden modificar las emociones.
Conscientes de esto, los profesionales del marketing buscan aprovechar esta realidad. También es importante en la arte-terapia, una práctica terapéutica donde los colores se emplean para mejorar el bienestar de las personas.
Para que tú también puedas sacar provecho de cada color, antes de pintar tu casa, toma en cuenta qué estado de ánimo genera cada color.
Colores cálidos
Rojo, amarillo o naranja son colores cálidos que pueden causar reacciones positivas (calidez) o negativas (molestia u hostilidad).
Estos colores favorecen la convivencia con otras personas y causan alegría, por lo que puedes usarlos en el comedor.
Colores fríos
El verde o el azul son tonos que pueden hacernos sentir calma o también tristeza. Favorecen los lugares en los que se requiere mayor atención y concentración, como el lugar de trabajo.
Aunque la ciencia no termina de aceptar esto como una realidad, si estás pensando en pintar tu casa, a continuación puedes encontrar algunos otros significados según el color:
Naranja
Relacionado con el éxito, el optimismo y la creatividad, el naranja es un color cálido que inspira entusiasmo y movimiento. Puede ser ideal para pintar la habitación de una pareja, ya que se asocia con la unidad, en general algunos tonos color salmón. De igual forma, promueve el trabajo en equipo.
Amarillo
Representa luz y alegría. Aunque en las habitaciones puede irritar o causar temor en los niños, las tonalidades claras de amarillo son ideales para pintar una sala.
Rojo
Asociado con la pasión, la energía, el deseo, la virilidad o el peligro, el rojo puede ser estimulante, aunque es mejor usarlo con moderación, pintando, por ejemplo, solamente una pared de algún rincón, combinado con otros colores.
Rosa
El rosa es un color relajante y romántico. Representa la dulzura, lo femenino, la delicadeza de la amistad y el amor. También puede emplearse en la habitación de una pareja.
Blanco
Asociado con la pureza, la paz, la inocencia y la limpieza, el blanco puede ser ideal para el baño si lo combinas con el azul, por ejemplo.
Azul
Por ser relajante, el azul combina muy bien con el blanco. Transmite confianza y pureza y representa al cielo y el agua, lo que da frescura y calma al hogar. Es otra opción para usar en la habitación de una pareja o en una sala de estar.
Gris
Utilizado en el hogar, el gris gusta mucho o poco. Algunos los relacionan con el aburrimiento o seriedad. Sin embargo, aplicado con inteligencia puede dar elegancia a la vivienda. En sus diferentes tonalidades, combina con todo, especialmente con el blanco.
Verde
El verde hace referencia a la esperanza y la juventud. Recuerda lo natural y la vida. De acuerdo a los expertos, una habitación en tonos suaves de verde provoca relajación y bienestar. Puedes usarlo en la cocina, combinado con tonos blancos.
Negro
Si quieres reflejar elegancia, formalidad y sobriedad puedes utilizar el negro. No obstante, se recomienda no abusar. Hay que usarlo con inteligencia en alguna pared de un salón para aprovechar más este color.
Morado
Empleado para productos anti-edad en el mundo comercial, el morado representa glamour y juventud. Es ideal para dar un toque juvenil a la habitación de los hijos pequeños o adolescentes.
Como puedes ver, conociendo qué efectos produce cada color sobre las personas, es posible utilizarlos para conseguir un objetivo. Podrás potenciar la función para la que fue creado tu hogar: disfrutar de cada espacio.