Muchos hemos caído en el error de pensar que son lo mismo. Y, de hecho, en México comúnmente la gente llama tlapalerías a las ferreterías. Lo cierto es que guardan una gran cantidad de similitudes, pero no, una ferretería y una tlapalería no son exactamente el mismo negocio.
Ferretería y tlapalería… no son lo mismo
De hecho, si volteamos hacia las palabras mismas, como ya te contamos en nuestro post sobre el origen de las ferreterías, ferretería viene de latín “ferrum”, que significa “fierro”, “hierro”; mientras que “tlapalería”, muy mexicana, viene del náhuatl tlapalli, “color para pintar”.
No es de extrañar que en una ferretería, la mayoría de los artículos son herramientas, máquinas y accesorios hechos con metales; mientras que la definición de tlapalería dice: “Tienda de pintura, donde también se venden materiales eléctricos y herramientas.”, y en el diccionario de mexicanismos aparece como “tienda de aceites, pinturas, gomas, etc”.
De algún modo, las tlapalerías, que son comercios más tradicionales en México, son un tipo de ferreterías, pero más pequeñas. A juzgar por la definición y la etimología, lo que sí o sí debe haber en una tlapalería, es pintura. También podemos encontrar en ellas productos de limpieza, thiner, gasolina blanca, aguarrás, etc., e incluso materiales que podrían ser escolares, como pegamento, escuadras, plastilinas, etc.
Otra diferencia importante es que en las tlapalerías se venden a granel productos que en las ferreterías suelen venderse en empaques, sets, lotes, paquetes, kits, o bolsas de varias unidades, desde clavos, tornillos, tuercas, cinchos, coples y conexiones, hasta químicos para limpieza, materiales eléctricos y de plomería, yeso, cal, cemento, arena, pintura, etc.
En las tlapalerías solemos hallar lo necesario para las reparaciones domésticas más comunes.
En general, eso significa productos más pequeños y menos sofisticados, mientras que las ferreterías más probablemente tendrán lo que necesita no solo el sector doméstico, sino también para el uso profesional y el sector industrial, de modo que contarán con equipos y herramientas más grandes, modernas y sofisticadas.
Por otro lado, ciertos artículos de mayor envergadura, como, por ejemplo, un tinaco, o una chapa para puerta, quizá también pueden hallarse en una tlapalería, sin embargo, en una ferretería será más probable que haya más variedad de marcas y tamaños.
En nuestro país hay muchos negocios que se han puesto la etiqueta de “tlapalería y ferretería”, sugiriendo que ofertan lo que tradicionalmente se encuentra en los dos mundos, es decir, tanto atienden las pequeñas necesidades domésticas, como las de especialidad, ya sea para la construcción, la carpintería, o la agroindustria, por mencionar algunas que requieren herramienta eléctrica, inalámbrica, neumática, equipos de soldadura, de bombeo, motores y compresores.
Eso sí, en México, forman parte del mismo sector. Un sector que, según el INEGI, ha tenido un crecimiento sostenido (las ventas netas del sector “ferretería, tlapalería y vidrio” aumentaron más de 33% de 2003 a 2013) y que, en su mayoría, está conformado por pequeñas y medianas empresas administradas generalmente de modo familiar.
Contar con ambas ofertas, te convertirá en el vecino más útil de tu zona.
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