Una nueva mascota sin duda trae una alegría incomparable al hogar, aunque también implica cambios que hacer para procurar tanto su seguridad, como la de los humanos con los que habrá de convivir. Y, además, hacer esas adecuaciones procurando mantener el estilo y el orden de tu decoración, es un reto, por eso te presentamos aquí algunos tips.
1. Limpia y re-ordena
Liberar de polvo el espacio será bueno para todos antes de la llegada de tu mascota, y posteriormente, limpiar en profundidad debe volverse una tarea periódica, para eliminar todo el pelo y la caspa de tu mascota, porque pueden provocar alergias.
Por otro lado, con los animales aumentará el movimiento dentro de tu hogar, especialmente si son perros o gatos, que son muy activos, así que debes considerar eso para reorganizar la distribución de tus muebles y piezas decorativas (especialmente las que sean fáciles de romper), de modo que tu nueva mascota cuente con un espacio amplio moverse y jugar.
2. Esconde los cables
El cableado puede ser una víctima fácil de tu nueva mascota, pues para muchos animales es una gran tentación morder los cables, así que lo mejor es esconderlos. Además, de cualquier modo, es algo que te conviene hacer, eso le dará a tu casa una apariencia más ordenada.
3. Elimina alfombras y tapetes en las zonas de acceso de tu mascota
Con un amigo peludo en casa, las alfombras y moquetas acumularán pelo y caspa de tu mascota, convirtiéndose rápidamente en un depósito de bacterias.
Los ideales, serán suelos que sean fáciles de limpiar como el gres, los porcelánicos, el mármol o los laminados de madera.
4. Re-tapiza y refuerza
Si la nueva mascota tendrá tus muebles al alcance, necesitas elegir un buen tapizado para ellos. Cuero y polipiel, por ejemplo, son opciones duraderas, que tienen las ventajas de ser fáciles de limpiar, y de no absorber olores. Recuerda también que los colores oscuros claros serán más difíciles de mantener limpios que los colores oscuros.
Otra opción son las fundas lavables de materiales sintéticos. Las hay para sofás de distintas formas y tamaños, así como para sillas.
5. Haz seguro tu hogar para el nuevo habitante
Lo primero que necesita tu hogar para ser “amigable” para tu nueva mascota, es seguridad. Para ello, necesitas quitar de su alcance cualquier producto que lo ponga en riesgo, como, por ejemplo: químicos de limpieza, productos tóxicos, las medicinas, los pesticidas, fertilizantes, etc. También existen plantas y flores que pueden ser venenosas para los animales, así que date el tiempo de investigar sobre las plantas que tienes actualmente para asegurarte que ninguna lo sea.
Otro aspecto importante si tu hogar está en altura, es evitar que gatos y perros pequeños puedan saltar por las ventanas. Para eso, instala mosquiteras en ellas. Si el lugar es abierto, puedes poner una valla alta o un muro alrededor del jardín.
En cuanto al bote de basura, lo mejor es contar con uno de pedal que tu mascota no pueda abrir.
6. Crea un espacio para sus necesidades básicas
Tu mascota necesitará un espacio pequeño para su tazón de comida –que debes procurar que esté a una altura adecuada para el animal-, un espacio para dormir (y aquí es importante encontrar un lugar con una temperatura agradable la mayor parte del tiempo y libre de olores fuertes); un espacio para jugar – recuerda que una mascota entretenida con sus propios juegos y juguetes, hará menos travesuras como dañar tus muebles-; y un espacio para hacer sus necesidades, que debe ser idealmente una zona por la que no transite gente. Y en este último punto, recuerda recoger diariamente las heces de tu mascota, y posteriormente limpiar y sanitizar el lugar, para seguridad sanitaria de todos.
Puedes delimitar una zona completa o habilitar varios espacios para cada uno de esos aspectos, pero es importante que sean plenamente identificables para tu mascota. Así también tu casa también se verá más limpia y ordenada.
Por último, para una tenencia responsable, no olvides jugar con tu mascota al menos 20 minutos al día. Con estos pasos simples, podrás tener un hogar pet-friendly rápidamente y sin grandes inversiones. Y ahora sí, ¡dale la bienvenida a un nuevo miembro de la familia!